España –en particular las regiones de Andalucía, Valencia y Murcia– se enfrenta a una situación sin precedentes de escasez de agua exacerbada por el cambio climático. Las altas temperaturas y la disminución de las precipitaciones han provocado situaciones extremas de sequía y han reducido los recursos hídricos disponibles.
En este contexto, tuvo lugar en la sede de La Razón el foro “El agua: Optimización de un bien en extinción”, un evento en el que representantes políticos de la Generalitat Valenciana, Andalucía y Murcia y empresas del sector como Facsa, abordaron los problemas hídricos que sufren las regiones del sur y el este del país.
José Claramonte, director general de Facsa participó en el panel “Gestión del agua, el reto del siglo XXI”. Durante su intervención, Claramonte mostró su preocupación por los “periodos de sequías que están por venir” y aunque apostó por la reutilización del agua, puso el foco en la falta de financiación e inversión para asegurar el agua a las próximas generaciones, ya que, según explicó, “todas las infraestructuras hídricas presentan un déficit de inversión”.
El director general de Facsa argumentó que la prioridad es “la mejora de la eficiencia, la pérdida de agua en redes, hacer un mix de reutilización-desalación y aprovechar todos los recursos”. Asimismo, insistió en que es “estrictamente necesario que haya un regulador nacional que sea capaz de decidir metodologías de cálculo” reales e iguales para todo el territorio. Además, se mostró en contra de que socialmente se penalice a una administración con una factura más cara del agua cuando “está invirtiendo en la renovación de ciento de metros de tubos al año, haciendo que dentro de diez o quince años no haya un problema grande de agua”.
Este foro se posiciona como una plataforma para que líderes políticos, expertos/as y representantes de la industria debatan y encuentren soluciones que respondan a las necesidades actuales en materia de agua. En esta ocasión, las discusiones se centraron en cómo las administraciones pueden garantizar el suministro frente a la creciente escasez y en las estrategias necesarias para gestionar el agua desde el ámbito privado.
